Entonces le dijo a su padre: “Señor, por favor, no se enfade conmigo por no estar en pie en su presencia, pero tengo mi período menstrual”.Labán buscó en todas partes, pero no encontró los ídolos.
Raquel había puesto los ídolos de la casa en una alforja de camello y estaba sentada en ella. Labán buscó cuidadosamente en toda la tienda pero no los encontró.
Así que Betsabé fue a hablar con el rey Salomón de parte de Adonías. El rey se levantó de su trono para recibirla, y se inclinó ante ella. Luego se volvió a sentar y ordenó que trajeran otro trono para su madre. Ella se sentó a su derecha.
“Cuando una mujer tenga una secreción de sangre en su cuerpo, será impura por su período durante siete días, y cualquiera que la toque será impuro hasta la noche.