Toda la riqueza que Dios le ha arrebatado ahora nos pertenece a nosotras y a nuestros hijos, ¡así que haz lo que Dios te ha dicho!”
Sin embargo, ese mismo día, Labán salió y apartó a todos los cabritos machos con manchas y con rayas, así como todas las cabras con manchas y de pelaje oscuro. Pidió a sus hijos que los cuidaran y los ma ndó lejos
“Él nos trata como extranjeras porque nos vendió a ti, y ahora ha gastado todo ese dinero.
Así que Jacob se alistó. Ayudó a sus hijos ya sus esposas a subir a los camellos,
Por eso Dios tomó todo el rebaño de su padre y me lo dio a mi.
200 cabras hembras, 20 cabras machos; 200 ovejas, 20 carneros;
Escucha lo que tengo que decirte, hija; presta atención, por favor. Olvídate de tu pueblo y tu familia.