El primero en salir estaba rojo al nacer, y estaba cubierto de mucho cabello, como si fuera un cabrito. Por eso lo llamaron Esaú.
Cuando llegó el momento, Rebeca tuvo dos gemelos.
Isaac estaba viejo y se estaba quedando ciego. Así que llamó a su hijo mayor Esaú, diciendo: “Hijo mío”. Y Esaú contestó: “Aquí estoy”.
“Pero escucha”, le respondió Jacob a su madre Rebeca, “mi hermano Esaú es un hombre velludo, y yo soy lampiño.
Y puso la piel de los corderos en sus manos, y en su cuello.
Isaac no se dio cuenta de que era Jacob porque tenía las manos con vellos como Esaú, así que se preparó para bendecirlo.
Abrahán fue el padre de Isaac. Los hijos de Isaac fueron Esaú e Israel.
Yo te he amado, dice el Señor. Pero tú preguntas: “¿Cómo nos has amado?” ¿Acaso no era Esaú el hermano de José? responde el Señor. Pero yo amé a José
Moisés envió mensajeros desde Cades al rey de Edom, diciéndole: “Esto es lo que dice tu hermano Israel. Tú sabes todo sobre las dificultades que hemos enfrentado.
A la tercera generación de sus hijos se les permite entrar en el santuario del Señor.
A Isaac le di Jacob y Esaú. A Esaú le di en propiedad la región montañosa de Seír, pero Jacob y sus hijos bajaron a Egipto.