Abraham aceptó la oferta de Efrón y Abraham calculó el peso y le dio a Efrón las cuatrocientas piezas de plata que había dicho, usando el peso estándar que usaban los mercaderes, y delante de los hititas como testigos.
De esta manera, la propiedad se traspasó legalmente. Incluía el campo de Efrón en Macpela, cerca de Mamré, tanto el campo como la cueva estaban incluidos en el precio, así como los árboles plantados dentro del campo, y toda el área hasta los límites.
que me venda la cueva de Macpela que está ubicada en el extremo del campo que es de su propiedad? Estoy dispuesto a pagarle el precio total aquí en presencia de ustedes, para así yo tener un lugar de sepultura”.
Cuando muera, entiérrame con mis antepasados. Deben llevar mi cuerpo desde Egipto hasta la tumba familiar y enterrarme con ellos”. “Haré lo que tú digas”, prometió José.