Tanto Abrán como Najor se casaron. La esposa de Abrán se llamaba Sarai, y la esposa de Najor se llamaba Milcá. (Milcá era hija de Aram, quien era padre tanto de Milca como de Jiscá).
Y aún no había terminado de orar cuando vio a Rebeca que venía a buscar agua, llevando el agua en un cántaro sobre su hombro. Ella era la hija de Betuel, hijo de Milcaj. Milcajera la esposa de Nacor, el hermano de Abraham.
“Yo le pregunté: ‘¿Quién es tu padre?’ Y ella respondió: ‘Soy la hija de Betuel, el hijo de Milcáj y Nacor’. Así que puse un zarcillo en su nariz, y los brazaletes en su muñeca.
Pidieron una bendición sobre ella diciendo: “Nuestra querida hermana, que seas la madre de miles de descendientes, y que tus hijos conquisten a sus enemigos”.
Así que Isaac envió a Jacob, y Jacob se fue de viaje a Paddan-aram, a la casa de Labán, hijo de Betuel, el arameo. Labán era el hermano de Rebeca, la madre de Jacob y Esaú.