Así que esa noche emborracharon a su padre con vino. La hija mayor se acostó con él, y él no se dio cuenta cuando ella se acostó, ni cuando se levantó.
Al día siguiente, la hija mayor le dijo a la hija menor : “Anoche yo me acosté con nuestro padre. Emborrachémoslo esta noche otra vez para que tú puedas acostarte con él y podamos hacer crecer esta familia”.