Génesis 17:3

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Abrán se inclinó y puso su rostro en el suelo; y Dios le dijo:

Referencias Cruzadas

Génesis 17:17

Abraham se inclinó y puso su rostro en el suelo. Pero por dentro se reía, y se preguntaba: “¿Cómo podré tener un hijo a la edad de cien años? ¿Cómo podría Sara tener un hijo a sus noventa años?”

Génesis 18:2

Abraham levantó la vista y de repente vio a tres hombres en pie. Al verlos, corrió a su encuentro y se inclinó hasta el suelo.

1 Reyes 18:39

Al ver esto, todo el pueblo se postró en el suelo y gritó: “¡El Señor es Dios! El Señor es Dios”.

Éxodo 3:6

Luego dijo: “Soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Moisés se cubrió el rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

Ezequiel 1:28

La luz brillante que lo rodeaba era como un arco iris brillando a través de las nubes en un día de lluvia. Así era la gloria del Señor. Cuando lo vi, caí de bruces en el suelo, y entonces oí que alguien me hablaba.

Ezequiel 3:23

Así que me levanté y fui al valle, y allí vi la gloria del Señor. Era como la gloria que había visto junto al río Quebar. Caí de bruces en el suelo.

Ezequiel 9:8

Mientras ellos estaban ocupados matando gente, yo me quedé solo. Me tiré al suelo boca abajo y grité: “Señor Dios, cuando derrames tu ira sobre Jerusalén, ¿vas a destruir a todos los que quedan en Israel?”

Daniel 10:9

Le oí hablar, y al oír su voz perdí el conocimiento y me tumbé en el suelo boca abajo.

Números 14:5

Moisés y Aarón se postraron en el suelo frente a todos los israelitas reunidos.

Números 16:22

Pero Moisés y Aarón cayeron al suelo boca abajo y dijeron: “Dios – Diosde todo lo que vive – si es un solo hombre el que peca, ¿tienes que enfadarte con todos?”

Números 16:45

“Aléjate de este pueblo, pues acabaré con ellos inmediatamente”. Moisés y Aarón cayeron al suelo boca abajo.

Mateo 17:6

Cuando oyeron esto, los discípulos cayeron sobre sus rostros, completamente aterrorizados.

Josué 5:14

Josué cayó al suelo con el rostro en alto. Y entonces dijo: “¿Qué órdenes tiene mi señor para su siervo?”

Apocalipsis 1:17

Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Pero él me tocó con su mano derecha y dijo: “No tengas miedo, yo soy el primero y el último.

Jueces 13:20

Mientras la llama del altar ardía en el cielo, el ángel del Señor ascendió en la llama. Manoa y su esposa vieron lo que sucedía y cayeron con el rostro en tierra.