Así podré hacer que el pueblo de Israel decida volver a comprometerse conmigo. En este momento, a causa de sus ídolos, todos ellos me tratan como su enemigo.
Siembren ustedes mismos lo bueno y cosecharán amor incondicional. Rompan la tierra sin arar. Es hora de ir al Señor hasta que venga y haga llover bondad sobre ustedes.
Pero por el contrario han sembrado maldad y han cosechado maldad. Han comido el fruto de las mentiras, porque confiaron en su propia fuerza y en sus muchos guerreros.
Los que siembran viento, cosecharán tempestad. Los tallos no tienen granos, y no producirán harina. Incluso si produjera grano, los extranjeros lo devorarían.
El orgullo de tu corazón te ha engañado, a ti que habitas seguro en una fortaleza de piedra sobre las altas montañas, y dices: “¿Quién podrá alguna vez derribarnos?”
“Pero Abrahán respondió: ‘Hijo mío, recuerda que tú disfrutaste las cosas buenas de la vida, mientras Lázaro tuvo una vida muy pobre. Ahora está aquí recibiendo consuelo, mientras que tú sufres en el tormento.
“Asegúrense que nadie los engañe”, les advirtió Jesús. “Muchas personas vendrán afirmando que soy yo, diciendo, ‘¡Aquí estoy!’ y ‘¡Ha llegado la hora!’ pero no los sigan.
¿Acaso ustedes no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Las personas que son inmorales, idólatras, adúlteros, pervertidos sexuales, homosexuales,
No permitan que ninguno los engañe de ninguna forma, porque la Rebelión debe venir primero, y el hombre de anarquía debe ser revelado. Aquél cuyo fin es la destrucción.