Asegúrense de que no les falte la gracia de Dios, en caso de que surja alguna causa de amargura y tribulación y termine corrompiendo a muchos entre ustedes.
Así que recuerda de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a lo que hacías al principio. De lo contrario vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, a menos que te arrepientas.