Pero este es el acuerdo que voy a hacer con el pueblo de Israel en ese momento, declara el Señor. Pondré mis leyes dentro de ellos y las escribiré en sus mentes. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Nadie puede servir a dos amos. Odiarán a uno y amarán al otro, o serán devotos a uno y despreciarán al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero a la vez.