Gálatas 3:14

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De modo que a través de Cristo Jesús la bendición de Abraham pudo llegar también a los extranjeros, y nosotros pudimos recibir la promesa del Espíritu por nuestra fe en Dios.

Referencias Cruzadas

Génesis 22:18

Y todas las naciones de la tierra serán benditas por tus descendientes porque tú me obedeciste”.

Isaías 32:15

hasta que el Espíritu sea derramado sobre nosotros desde lo alto, y el desierto se convierta en un buen campo lleno de cosechas, y el buen campo crezca como un bosque.

Isaías 41:8

Pero a ti, Israel, siervo mío, Jacob, los que he elegido, descendientes de mi amigo Abraham,

Isaías 49:6

Él dice: “No es gran cosa que seas mi siervo para hacer volver a las tribus de Jacob, a ese pueblo de Israel que he conservado. También voy a hacer de ti una luz para los extranjeros, para que mi salvación llegue a todos”.

Isaías 52:10

El Señor ha demostrado su santo poder a todas las naciones; el mundo entero verá la salvación de nuestro Dios.

Jeremías 31:33

Pero este es el acuerdo que voy a hacer con el pueblo de Israel en ese momento, declara el Señor. Pondré mis leyes dentro de ellos y las escribiré en sus mentes. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Jeremías 32:40

“Haré un acuerdo eterno con ellos: Nunca dejaré de hacerles el bien y les ayudaré a respetarme para que nunca me abandonen.

Ezequiel 11:19

Les daré un compromiso único y un espíritu totalmente nuevo. Les quitaré su actitud de corazón duro y la reemplazaré por una que sea amorosa.

Ezequiel 39:29

Ya no los abandonaré, porque llenaré al pueblo de Israel con mi Espíritu, declara el Señor Dios”.

Zacarías 12:10

Yo enviaré un espíritu de gracia y oración en la casa de David y sobe los habitantes de Jerusalén. Ellos mirarán al que han atravesado, y se lamentarán sobre él, como quien guarda luto por su único hijo, llorando amargamente por su romogénito.

Lucas 11:13

De modo que si ustedes, siendo malos, aun así saben darles cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial le dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?”

Lucas 24:49

Ahora voy a enviarlos lo que mi Padre prometió, pero esperen en la ciudad hasta que reciban poder del cielo”.

Juan 7:39

Él se refería al Espíritu que recibirían aquellos que creyeran en él. El Espíritu aún no se había enviado porque todavía Jesús no había sido glorificado.

Hechos 2:33

Ahora él ha sido exaltado a la diestra de Dios y ha recibido del Padre al Espíritu Santo, el cual prometió, y ha derramado lo que ustedes están viendo y oyendo.

Hechos 4:12

No hay salvación en ningún otro; no hay otro nombre debajo del cielo, dado a la humanidad, que pueda salvarnos”.

Hechos 5:32

Nosotros somos testigos de lo que sucedió, y del mismo modo lo es el Espíritu Santo, a quien Dios ha dado a aquellos que le obedecen”.

1 Corintios 12:13

Porque fue por medio de un Espíritu que todos fuimos bautizados en un cuerpo. No importa si somos judíos o griegos, esclavos o libres. A todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.

2 Corintios 1:22

ha puesto su sello de aprobación sobre nosotros, y nos ha dado la garantía del Espíritu en nuestros corazones.

Gálatas 3:16

Pues las promesas les fueron dadas a Abraham y a su hijo. No dice “hijos”, en plural, sino en singular: “y a tu hijo”, queriendo decir, Cristo.

Gálatas 3:2

Díganme, entonces, ¿recibieron el Espíritu por guardar la ley o por creer en lo que habían oído?

Gálatas 4:6

Para demostrar que ustedes son sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, haciéndonos clamar: “Abba”, que quiere decir “Padre”.

Efesios 2:18

porque por él ambos podemos tener acceso al Padre, por medio del mismo Espíritu.

Efesios 2:22

Ustedes también están siendo edificados en él como un lugar para que habite Dios por el Espíritu.

Efesios 3:16

le ruego que, de sus riquezas de gloria, los fortalezca con poder en lo más íntimo de su ser por medio de su Espíritu.

Efesios 4:30

No decepcionen al Espíritu Santo de Dios que los señaló como pertenencia suya para el día de la redención.

1 Pedro 1:22

Ahora que se han consagrado a seguir la verdad, ámense unos a otros con sinceridad, como una verdadera familia.

1 Pedro 3:9

No paguen mal por mal, ni reclamen cuando otros sean abusivos, sino bendíganlos, porque a eso fueron llamados, para que puedan recibir bendiciones ustedes mismos también.