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Referencias Cruzadas
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Gálatas 1:8

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Pero si alguno, incluso nosotros mismos, o incluso si un ángel del cielo promoviera cualquier otro tipo de buena noticia que la que ya les hemos enseñado, que sea condenado.

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23 Referencias Cruzadas  

y dijo: “¡Maldito seas, Canaán! ¡Serás el esclavo de menor clase, y servirás a tus hermanos!”

Pero el viejo profeta le dijo: “Yo también soy profeta, como tú. Un ángel me dijo que Dios había dicho: ‘Llévalo a casa contigo para que tenga algo que comer y beber’”. Pero le estaba mintiendo.

Así que me enfrenté a ellos y les dije que estaban malditos. A algunos los golpeé y les arranqué el pelo. Luego les hice prestar un juramento ante Dios, diciendo: “No deben permitir que sus hijas se casen con sus hijos, ni permitir que sus hijos – o ustedes mismos – secasen con sus hijas.

Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: No presten atención a lo que dicen estos profetas cuando les profetizan. Te están engañando con visiones que inventan en su propia mente. No vienen de mí.

No hablen más de “la carga del Señor”, porque todos tienen ideas diferentes sobre esta “carga”, pervirtiendo las palabras del Dios vivo, el Señor Todopoderoso, nuestro Dios.

“También dirá a los de su izquierda: ‘¡apártense de mi, ustedes malditos, vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles!

Pedro comenzó a decir maldiciones respecto de sí mismo y juró: “No conozco a este hombre del cual hablan ustedes”.

Y fueron donde los jefes de los sacerdotes y los líderes y dijeron: “Hemos tomado un voto solemne de no comer ni beber hasta que hayamos matado a Pablo.

Ahora les ruego, mis hermanos creyentes: cuídense de los que causan discusiones y confunden a las personas de la enseñanza que han aprendido. ¡Aléjense de ellos!

por mi propio pueblo, por mis hermanos y hermanas. Preferiría yo mismo ser maldecido, estar separado de Cristo, si eso pudiera ayudarlos.

Permítanme ser claro con ustedes: ninguno que habla en el Espíritu de Dios dice: “¡Maldigan a Jesús!” y ninguno puede decir: “¡Jesús es el Señor!” excepto por el Espíritu Santo.

Cualquiera que no ama al Señor debe ser excluido de la iglesia. ¡Ven Señor!

Les vuelvo a decir lo que ya les he dicho antes: ¡si alguno promueve cualquier otro tipo de buena noticia distinta a la que ya ustedes han aceptado, que sea condenado!

Todos los que dependen del cumplimiento de la ley están bajo maldición, porque como dice la Escritura: “Maldito es todo aquél que no guarda cuidadosamente todo lo que está escrito en el libro de la ley”.

Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición de la ley al convertirse en maldición por nosotros. Como dice la Escritura: “Maldito todo aquél que es colgado en un madero”.

A aquella persona que cause división, adviértele una vez, y después no le prestes atención,

Ahora, como consecuencia, ustedes estarán bajo una maldición. Desde ahora serán para siempre siervos, leñadores y aguadores de la casa de mi Dios”.

Siempre están en búsqueda de relaciones adúlteras, y no pueden dejar de pecar. Seducen a quienes son vulnerables, y se han entrenado en la codicia; son una descendencia maldita.

“Por favor, escúchame, mi señor y rey. Si el Señor se ha enfadado conmigo, que se alegre de aceptar una ofrenda. Pero si son los hombres los que lo han hecho, ¡que sean malditos ante el Señor! Durante todo este tiempo me han expulsado de vivir entre el pueblo elegido por Dios, diciéndome: ‘Vete y adora a otros dioses’.




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