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Referencias Cruzadas

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Filipenses 1:5

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porque ustedes han sido mis compañeros en la predicación de la buena noticia desde el principio hasta ahora.

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23 Referencias Cruzadas  

Ellos se comprometieron a seguir lo que los apóstoles les habían enseñado, y a la hermandad de los creyentes, “partiendo el pan” y orando juntos.

Ahora, si algunas de las ramas han sido arrancadas, y tú—un brote silvestre de olivo—has sido injertado, y has compartido con las demás ramas el beneficio de las raíces del árbol de olivo,

Participen en la provisión para las necesidades del pueblo de Dios, y reciban con hospitalidad a los extranjeros.

porque los creyentes en Macedonia y Acaya pensaron que sería bueno enviar una ayuda a los pobres que están entre los creyentes de Jerusalén.

Dios es fiel, y fue quien los llamó a compartir en hermandad con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

Hermanos y hermanas, queremos contarles sobre la gracia de Dios hacia las iglesias de Macedonia.

que los extranjeros son herederos también, parte del mismo cuerpo, y en Cristo Jesús comparten en la promesa por medio de la buena noticia.

Quiero que sepan, mis hermanos y hermanas, que todo lo que he experimentado ha servido para el avance de la buena noticia.

Actúan por amor, porque saben que me es necesario estar aquí para defender la buena noticia.

Simplemente asegúrense de que su forma de vivir corresponde a la buena noticia de Cristo de tal modo que, ya sea que los vea o no, pueda saber cómo están: que permanecen firmes y en plena armonía unos con otros, unidos en espíritu mientras trabajan juntos por la fe de la buena noticia.

Me gusta pensar de esta manera respecto a todos ustedes porque son muy importantes para mí. Aunque esté en prisión o aunque esté allá afuera predicando la buena noticia, todos ustedes comparten conmigo la gracia de Dios.

Así que, amigos, sigan trabajando por la meta de la salvación con plena reverencia y respeto hacia Dios, siguiendo lo que se les ha enseñado. No solo cuando yo estaba con ustedes, sino mucho más ahora que estoy lejos.

Pero ustedes ya saben cómo es él. Es como un niño trabajando para ayudar a su padre, y así ha trabajado conmigo para esparcir la buena noticia.

De hecho, le pido a mi compañero de trabajo, que ayude a estas mujeres, pues ellas trabajaron conmigo en la predicación de la buena noticia, así como Clemente y mis demás compañeros, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.

Así que si me consideras un compañero de trabajo en el Señor, recíbelo como si me recibieras a mí.

Porque somos socios con Cristo siempre y cuando mantengamos nuestra confianza en Dios de principio a fin.

Esta carta viene de parte de Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, quien la envía a los que participan con nosotros de la preciosa fe en nuestro Dios y Salvador Jesucristo, el único que es verdaderamente justo y bueno.

Los que hemos visto y oído eso mismo les contamos, para que también puedan participar de esta amistad junto a nosotros. Esta amistad con el Padre y su Hijo Jesucristo.

Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, entonces somos amigos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.




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