“Luego acuéstate sobre tu lado izquierdo y carga con los pecados de los israelitas. Llevarás sus pecados durante el número de días que te acuestes sobre tu costado.
“¿Por qué no tomaron la ofrenda por el pecado y la comieron en el lugar santo, porque es muy santa y se les dio para quitar la culpa del pueblo, haciéndolo justo ante el Señor?
“Así como han explorado el país durante cuarenta días, su castigo por sus pecados será de cuarenta años, un año por cada día, y verán lo que ocurre cuando me opongo a ustedes.
El Señor le dijo a Aarón: “Tú y tus hijos y los otros levitas son responsables de los pecados relacionados con el santuario. Sólo tú y tus hijos son responsables de los pecados relacionados con su sacerdocio.
del mismo modo ocurre con Cristo. Pues al haber sido sacrificado una sola vez para quitar los pecados de muchos, vendrá otra vez, no para hacerse cargo del pecado, sino para salvar a quienes lo esperan.
Tomó las consecuencias de nuestros pecados sobre sí mismo en su cuerpo en la cruz para que nosotros pudiéramos morir al pecado y vivir en justicia. “Por sus heridas, somos sanados”.