Y se dijeron unos a otros: “Vengan, juntemos ladrillos y cocinémoslos con fuego”. (Ellos usaron ladrillo en lugar de piedra, y alquitrán en lugar de cemento).
Pero que sigan produciendo la misma cantidad de ladrillos que antes. Son un pueblo perezoso, por eso gritan, pidiendo: ‘Por favor, déjanos ir y ofrecer sacrificios a nuestro dios’.
Hay paja y comida para nuestros burros, y nosotros, tus siervos, tenemos pan y vino, suficiente para mí, la mujer y mi siervo. Tenemos todo lo que necesitamos”.