Puso las varas a través de los anillos a cada lado del altar para que pudiera ser transportado. Hizo el altar hueco, usando tablas.
Elaboró postes de madera de acacia para el altar y los cubrió con bronce.
Hizo la palangana de bronce con su soporte con bronce de los espejos de las mujeres que servían en la entrada de la Carpa del Encuentro.
Pero el Señor le dijo: “Ve, porque él es la persona a la cual he escogido para llevar mi nombre a los extranjeros y reyes, así como a Israel.
Sin embargo, para los que son llamados por Dios, tanto judíos como extranjeros, Cristo es el poder y la sabiduría de Dios.
Decidí que mientras estaba con ustedes no deseaba concentrarme en nada más, excepto en Jesucristo, y en su crucifixión.