Fabricaron cuatro postes de madera de acacia para ello y los cubrieron con oro. Hicieron ganchos de oro para los postes y fundieron sus cuatro soportes de plata.
¡Presta atención! Hoy te he convertido en una ciudad fortificada, en una columna de hierro, en una muralla de bronce, para que te enfrentes a todo el país: contra los reyes de Judá, sus funcionarios, sus sacerdotes y toda la gente del país.