“Diles a los israelitas que cuando entren en la tierra que yo les doy y recojansus cosechas, deben llevarle al sacerdote gran parte del grano de las primicias de su cosecha.
No comas pan, grano tostado o grano nuevo hasta el momento en que lleves esta ofrenda a tu Dios. Esta norma es para siempre y para las futuras generaciones en todos los lugares donde vivas.
Las primicias de todas las cosechas que produzcan en su tierra y que traigan al Señor son tuyas. Todos los miembros de tu familia que estén ceremonialmente limpios pueden comerlas.
No deben comer ningún animal que muera. Puedes dárselo a un extranjero en tu ciudad, y ellos pueden comérselo, o puedes venderlo a un extranjero. Tú, sin embargo, eres un pueblo santo que pertenece al Señor tu Dios. No cocines una cabra joven en la leche de su madre.
toma algunas de las primicias de todas tus cosechas producidas por la tierra que el Señor tu Dios te da y ponlas en una cesta. Luego ve al lugar que el Señor tu Dios elija,