No ofrezcas pan hecho con levadura cuando me presentes un sacrificio, ni guardes ningún sacrificio de la fiesta de la Pascua hasta la mañana siguiente.
“No ofrecerán la sangre de mis sacrificios junto con nada que contenga levadura, y la grasa de las ofrendas presentadas en mi festival no debe dejarse hasta la mañana.
No deben dejar nada de él hasta la mañana siguiente y no deben romper ninguno de sus huesos. Deberán observar la Pascua de acuerdo con todas las normas.
Y les contó otro relato ilustrado: “El reino de los cielos es como la levadura que una mujer mezcló con una gran cantidad de harina, hasta que toda la masa creció”.
No comas pan ordinario con él. Durante siete días debes comer pan hecho sin levadura con él, el pan de las penurias, porque tuviste que salir de Egipto con tanta prisa. Así recordarán el día en que dejasteis Egipto para el resto de sus vidas.
No tengan levadura en ningún lugar de su país durante siete días. No guarden nada de la carne que sacrifiquen por la tarde del primer día hasta la mañana.