El Señor trajo una plaga sobre el pueblo porque hicieron que Aarón hiciera el becerro.
Pero el Señor hizo que el faraón y los que habitaban en su palacio sufrieran una terrible enfermedad por causa de Sarai, la esposa de Abrán.
Entonces les dije: ‘El que tenga joyas de oro, que se las quite y me las dé’. Eché el oro en el horno y salió este becerro”.
Moisés vio al pueblo enloqueciendo completamente porque Aarón lo había permitido, y que esto les había traído el ridículo de sus enemigos.
Los levitas hicieron lo que Moisés les había dicho, y ese día alrededor de 3.000 hombres fueron asesinados.
Él tomó lo que le dieron y usando una herramienta moldeó un ídolo con forma de becerro. Gritaron: “Israel, estos son los dioses que te sacaron de la tierra de Egipto”.
pero ya habían muerto 24.000.
(Judas había comprado un campo con sus ganancias ilícitas. Allí cayó de cabeza, y su cuerpo estalló, derramando todos sus intestinos.
Entonces elaboraron un ídolo en forma de becerro, le presentaban sacrificios, y celebraban lo que ellos mismos habían hecho.