“Así que Bezalel, Aholiab, y todos los demás artesanos con la experiencia necesaria y con la habilidad y la capacidad dadas por el Señor, deben trabajar para llevar a cabo todo el trabajo de construcción del santuario como lo ordenó el Señor”.
Su responsabilidad asignada era cuidar el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los artículos del santuario usados con ellos, el velo, y todo lo relacionado con estos artículos.