Una vez que los sacerdotes hayan entrado en estas habitaciones, no deben salir al patio exterior antes de dejar sus ropas sacerdotales, porque éstas son sagradas. Deben cambiarse de ropa antes de ir donde está la gente común”.
“El que se limpia debe lavar su ropa, afeitarse todo el pelo y lavarse con agua; entonces se limpiará ceremonialmente. Después de eso pueden entrar en el campamento, pero deben permanecer fuera de su tienda durante siete días.
no porque hubiésemos hecho algo bueno, sino por su misericordia. Lo hizo por medio de la limpieza del nuevo nacimiento y renovación del Espíritu Santo,
acerquémonos a Dios, con mentes sinceras y plena confianza. Nuestras mentes han sido rociadas para purificarlas de nuestros malos pensamientos, y nuestros cuerpos han sido lavados y limpiados con agua pura.
Esta agua simboliza el bautismo que los salva ahora, no limpiando la suciedad de sus cuerpos, sino como una respuesta positiva a Dios, que surge de una conciencia limpia. La resurrección de Jesús es la que posibilita la salvación.