El descendiente que le suceda como sacerdote y entre al Tabernáculo de Reunión para servir en el Lugar Santo deberá llevarlas durante los siete días de su ordenación.
Durante siete días sólo comerán pan hecho sin levadura. El primer día deben deshacerse de la levadura de sus casas. Cualquiera que coma algo con levadura desde el primer día hasta el séptimo debe ser excluido de la comunidad israelita.
Al séptimo día el sacerdote realizará otra inspección, y si descubre que la mancha no ha cambiado y no se ha extendido sobre la piel, el sacerdote debe poner a la persona en aislamiento durante otros siete días.
El sacerdote que es ungido y dedicado a suceder a su padre como sumo sacerdote llevará a cabo la ceremonia de hacer las cosas bien, y se pondrá las ropas de lino sagrado.
Moisés se quitó las ropas sacerdotales que llevaba Aarón y se las puso a su hijo Eleazar. Aarón murió allí, en la cima del monte. Entonces Moisés y Eleazar volvieron a bajar.