En la parte de atrás del Templo, separó veinte codos con tablas de cedro desde el suelo hasta el techo, haciendo un santuario interior como el Lugar Santísimo.
El Señor le dijo a Moisés: “Adviértele a tu hermano Aarón que no venga al Lugar Santísimo en cualquier momento que lo desee, de lo contrario morirá. Porque ahí es donde aparezco en la nube sobre la cubierta de expiación del Arca, detrás del velo.