Los brotes y las ramas deben hacerse con el candelabro como una sola pieza, modelada con martillo en oro puro.
El rey Salomón hizo doscientos escudos de oro martillado. Cada escudo requería seiscientos siclos de oro martillado.
Haz dos querubines de oro forjado para los extremos de la cubierta de la expiación,
“Haz un candelabro de oro puro, modelado con martillo. Todo debe ser hecho de una sola pieza: su base, su eje, sus copas, sus capullos y sus flores.
Los brotes y las ramas deben ser hechos con el candelabro como una sola pieza, martillado en oro puro.
El candelabro estaba hecho de oro martillado desde su base hasta los adornos florales de la parte superior, de acuerdo con el diseño que el Señor había mostrado a Moisés.