los candelabros de oro puro que estaban delante del santuario interior, cinco a la derecha y cinco a la izquierda; las flores, las lámparas y las tenazas, que eran todas de oro puro;
Allí había un altar de madera de tres codos de alto y dos de largo. Todo él -sus esquinas, su base y sus lados- era de madera. El hombre me dijo: “Esta es la mesa que está delante del Señor”.
Su responsabilidad asignada era cuidar el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los artículos del santuario usados con ellos, el velo, y todo lo relacionado con estos artículos.