Entonces los levitas llevaron el Arca de Dios de la manera que Moisés había ordenado, según lo que Dios había dicho: sobre sus hombros, usando las varas especiales para transportarla.
Luego dio órdenes: “Nadie debe llevar el Arca de Dios, excepto los levitas, porque el Señor mismo los eligió para llevar el Arca del Señor y servirle para siempre”.
Así que Josué, hijo de Nun, mandó a llamar a los sacerdotes, y les dijo: “Levanten el Arca del Pacto, y que siete sacerdotes lleven siete cuernos de carnero y vayan delante del Arca del Señor”.