Éxodo 24:17

Versión Biblia Libre

Para los israelitas la gloria del Señor parecía un fuego ardiente en la cima de la montaña.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 22:13

De su resplandor brotaron carbones ardientes.

2 Samuel 22:9

Humo salía de sus narices, y fuego de su boca, carbones ardientes que ardían ante él.

Éxodo 19:11

y estar listos al tercer día porque es cuando el Señor descenderá al Monte Sinaí a la vista de todos.

Éxodo 19:18

El humo se derramó sobre todo el Monte Sinaí porque la presencia del Señor había descendido como el fuego. El humo se elevó como el humo de un horno, y toda la montaña tembló furiosamente.

Éxodo 3:2

Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego desde dentro de un arbusto. Moisés miró con atención y vio que, aunque la zarza estaba ardiendo, no se estaba quemando.

Ezequiel 1:27

Desde lo que parecía ser su cintura hacia arriba, parecía metal brillante con fuego dentro y por todas partes. Desde lo que parecía ser su cintura hacia abajo, vi lo que parecía fuego. Estaba rodeado de una luz muy brillante.

Ezequiel 1:28

La luz brillante que lo rodeaba era como un arco iris brillando a través de las nubes en un día de lluvia. Así era la gloria del Señor. Cuando lo vi, caí de bruces en el suelo, y entonces oí que alguien me hablaba.

Nahúm 1:6

¿Quién puede resistir su furia? ¿Quién puede soportar el ardor de su ira? Su enojo brota como fuego derretido y rompe las rocas en pedazos.

Deuteronomio 4:24

Porque el Señor su Dios es un fuego que lo consume todo. Él es un Dios exclusivo.

Deuteronomio 4:36

Él les hizo escuchar su voz desde el cielo para que le obedecieran. En la tierra se reveló a través del fuego ardiente, y le oyeron hablar desde el fuego.

Deuteronomio 9:3

Pero recuerden que hoy el Señor su Dios irá delante de ustedes. Él es como un fuego consumidor.Los destruirá y los derrotará ante sus ojos. Los expulsará y los aniquilará rápidamente, tal como el Señor se los prometió.

Hebreos 12:18

Ustedes no han llegado a una montaña de verdad que pueda tocarse, ni a un lugar que arda con fuego, ni tampoco a un lugar de tormenta u oscuridad,

Hebreos 12:29

Porque “nuestro Dios es fuego consumidor”.