Aquellos que siguen a otros dioses enfrentarán muchos problemas. No participaré en sus ofrendas de sangre, ni siquiera hablaré los nombres de sus dioses.
Esto es lo que deben decir a las naciones: “Estos dioses, que no hicieron ni los cielos ni la tierra, serán borrados de esta tierra y de debajo de estos cielos”.
Ese día, declara el Señor Todopoderoso, elminaré la idolatría de la tierra, y no habrá nunca más memoria de los ídolos. Yo quitaré a los falsos profetas y al espíritu de impureza de la tierra.
Derriba sus altares, derriba sus pilares idólatras, quema sus postes de Asera, y destruye los ídolos de sus dioses. Eliminaen todas partes cualquier rastro de ellos.
Sin embargo, tengan cuidado de no olvidar el acuerdo que el Señor su Dios hizo con ustedes. No hagan ídolos en forma de nada, porque él se los ha prohibido.
Sólo asegúrate de ser muy cuidadosos, y realmente cuidar lo que hacen, para que no olviden las cosas que han visto. Téngalas en cuenta mientras vivan. Enséñenselas a sus hijos y nietos.
Asegúrense de que no les falte la gracia de Dios, en caso de que surja alguna causa de amargura y tribulación y termine corrompiendo a muchos entre ustedes.
Pero asegúrense de cumplir los mandamientos y la ley, tal como se los instruyó Moisés. Amen al Señor, su Dios, sigan todos sus caminos, guarden sus mandamientos, permanezcan junto a él y sírvanle con todo su ser”.