Pero el Señor respondió: “No, Caín. Cualquiera que te mate será castigado siete veces más”.El Señor puso una marca sobre Caín para que ninguno lo matase.
Si la sentencia por matar a Caín era de ser castigado siete veces más, entonces si alguien me mata a mí, el castigo debería ser setenta y siete veces más”.
y luego se levanta y camina afuera con su bastón, entonces el que lo golpeó no será castigado. Aún así, debe compensar al hombre por el tiempo perdido de su trabajo y asegurarse de que esté completamente curado.
Los que están en el poder son siervos de Dios, que han sido puestos allí para el propio bien de ustedes. De modo que si ustedes hacen mal, deben tener temor, ¡no en vano las autoridades tienen el poder para castigar! Ellos son siervos de Dios, que castigan a los infractores.