Estos hombres deben juzgar al pueblo de manera continua. Pueden traertelos asuntos más grandes, pero podrán decidirpor sí mismos respecto a todos los asuntos pequeños. De esta manera su carga se hará más ligera a medida que la compartan.
El hijo de la mujer israelita maldijo el nombre del Señor. Así que lo llevaron ante Moisés. (Su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan).
No muestren ningún favoritismo cuando juzguen, traten de igual manera a los poderosos y a la gente común. No dejen que nadie los intimide, porque el juicio se hace en nombre de Dios. Tráiganme cualquier caso que sea demasiado duro para ustedes, y yo lo escucharé”.
Si hay un caso ante el tribunal de su ciudad que sea demasiado problemático para resolverlo ustedes mismos, ya sea que la discusión sea sobre asesinato u homicidio, una decisión legal contra otra, o diferentes grados de asalto, debentraer el asunto al lugar que el Señor su Dios elija.