Así que lo guardaron hasta la mañana como Moisés había ordenado, y no olía mal ni tenía gusanos.
Pero algunos no escucharon a Moisés. Dejaron un poco para el día siguiente, y estaba lleno de gusanos y olía mal. Y Moisés se enfadó con ellos.
Moisés les dijo: “Coman hoy, porque hoy es un sábado para honrar al Señor. Hoy no encontrarán nada ahí fuera.
Así que Moisés le dijo a Aarón: “Toma un frasco y pon un gomer de maná en él. Luego ponlo ante el Señor para que lo guarde como un recordatorio para las generaciones futuras”.