Tú actuaste, y la tierra se tragó a los egipcios.
Aunque camine entre muchos problemas, tú me proteges. Llegas a donde mí y me defiendes de la ira de los que me odian, tus manos fuertes me salvan.
Tu poder, Señor, es verdaderamente asombroso. Tu poder, Señor, aplastó al enemigo.
Este es el plan que he hecho con respecto a toda la tierra; mi mano se extiende para controlar a todas las naciones.