Mardoqueo le devolvió el mensaje a Ester, diciendo: “¡No creas que porque vives en el palacio del rey tu vida es la única que se salvará de todos los judíos!
Si te quedas callada ahora, la ayuda y el rescate llegarán a los judíos desde algún otro lugar, y tú y tus parientes morirán. Quién sabe: ¡podría ser que hayas venido a ser reina para un momento como éste!”