Además, trajeron a 220 de los sirvientes del Templo, un grupo designado por David y sus funcionarios para ayudar a los levitas. Todos ellos estaban registrados por su nombre.
En el séptimo año del rey Artajerjes partió hacia Jerusalén, acompañado de parte del pueblo de Israel y de algunos de los sacerdotes y levitas, cantores y porteros, y servidores del Templo.
Les dije que fueran a ver a Iddo, el jefe de los servidores del Templo en Casifia, pidiéndole a él y a sus parientes que nos enviaran ministros para el Templo de nuestro Dios.
De hecho, le pido a mi compañero de trabajo, que ayude a estas mujeres, pues ellas trabajaron conmigo en la predicación de la buena noticia, así como Clemente y mis demás compañeros, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.