Emitan una orden inmediata para que estos hombres dejen de trabajar. Esta ciudad no debe ser reconstruida hasta que yo lo autorice.
Poderosos reyes han gobernado en Jerusalén y en toda la zona al oeste del Éufrates, y han recibido impuestos, tributos y tasas.
Procura no descuidar este asunto. ¿Por qué habríamos de dejar que este problema crezca y perjudique los intereses reales?”