Los que procedían de las ciudades de Tel-mela, Tel-Harsa, Querub, Addán e Imer no podían demostrar su genealogía familiar, ni siquiera que eran descendientes de Israel.
También dieron asignaciones a los sacerdotes que figuraban por familia en la genealogía, y a los levitas de veinte años o más, según las responsabilidades de sus divisiones.
Los que procedían de las ciudades de Tel-mela, Tel-Harsa, Querub, Addán e Imer no podían demostrar su genealogía familiar, ni siquiera que eran descendientes de Israel.
Hicieron que todos los israelitas se reunieran el primer día del segundo mes, y registraron la genealogía del pueblo según su tribu y familia, y contaron los nombres de todos los que tenían veinte años o más,