sirviendo con alegría, como si lo hicieran para el Señor y no para la gente.
Ustedes saben cuán duro he trabajado para su padre.
Pero los funcionarios de Naamán se acercaron a él y le dijeron: “Señor, si el profeta te hubiera dicho que tenías que hacer algo extraordinario, ¿no lo habrías hecho? ¿Cuánto más fácil es hacer lo que él dice: ‘Lávate y quedarás curado’?”
Gracias a Dios porque aunque una vez ustedes eran esclavos del pecado, escogieron de todo corazón seguir la verdad que aprendieron acerca de Dios.
De modo que ya sea que comas o bebas, o cualquier cosa que hagas, asegúrate de hacerlo para la gloria de Dios.
Todo lo que tengan que hacer, háganlo bien, como si lo hicieran para Dios y no para las personas,