El propósito de esto no es dictarles la manera en que deben relacionarse con Dios, sino porque queremos ayudarlos a tener una experiencia de gozo, porque es a través de la fe en Dios que permanecemos firmes.
Pero como nosotros pertenecemos al día, debemos mantener nuestras mentes limpias, ceñidos con la coraza de fe y amor, y usando como casco la esperanza de la salvación.