Sí, he visto a gente malvada enterrada con gran honor. Solían ir al lugar santo, y fueron alabados en la misma ciudad donde hicieron su maldad. Esto es difícil de entender.
Señor, tú eres la esperanza de Israel, cualquiera que te abandone será deshonrado. Cualquiera que te dé la espalda se desvanecerá como nombres escritos en el polvo, porque ha abandonado al Señor, la fuente de agua viva.