te estoy dando lo que pediste. Te estoy dando una mente sabia, con un entendimiento de lo que es correcto, más que cualquier otro antes de ti o después de ti.
Pensé para mí: “Me he vuelto muy sabio, más sabio que todos los reyes de Jerusalén que me precedieron. Mi mente ha adquirido mucha sabiduría y conocimiento”.