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Referencias Cruzadas
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Eclesiastés 12:11

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Las palabras de los sabios son como arreadores para el ganado. Sus dichos recopilados son como clavos bien puestos por un pastor.

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21 Referencias Cruzadas  

Pero él mantuvo su arco firme, y sus brazos y manos se movieron rápidamente con la fuerza del Poderoso de Jacob, que se llama el Pastor, la Roca de Israel.

“Ahora, por un corto tiempo, el Señor, nuestro Dios, nos ha dado gracia, preservando a algunos de nosotros como un remanente, y dándonos seguridaden su lugar santo. Nuestro Dios ha iluminado nuestras vidas dándonos un alivio de nuestra esclavitud.

El Señor es mi pastor, y por ello tengo todo lo que necesito.

Por favor escúchanos, pastor de Israel, tú, que guías a los descendientes de José como a un rebaño. Tú, que te sientas en tu trono sobre los querubines, brilla

entendiendo los proverbios y los enigmas, así como los dichos y preguntas de los sabios.

El consejo de las personas justas ayuda a alimentar a muchos, pero los tontos mueren porque no tienen inteligencia.

Atiende y escucha las palabras de los sabios. Medita cuidadosamente en mis enseñanzas,

Las palabras sabias son beneficiosas, pero los necios se destruyen a sí mismos con lo que dicen.

Es mejor escuchar la crítica de un sabio que la canción de los necios.

Lo clavaré como un clavo bien clavado en una pared. Él traerá el honor a su familia.

Cuida de su rebaño como un pastor. Coge a los corderos en brazos y los estrecha contra su pecho. Conduce a los que amamantan a las crías.

¿No arde mi palabra como el fuego? pregunta el Señor. ¿No es como un martillo que rompe una roca?

Pondré a un solo pastor a cargo de ellas, mi siervo David, y él las cuidará. Él las cuidará y será su pastor.

Pero cuando Juan vio que muchos de los fariseos y saduceos venían a ser bautizados, les dijo: “¡Camada de víboras! ¿Quién les advirtió que huyeran del juicio que vendrá?

Yo soy el buen pastor. Yo sé cuáles son mías, y ellas me conocen

“Tu eres un maestro famoso en Israel, ¿y aún así no entiendes tales cosas?” respondió Jesús.

Cuando la gente escuchó esto, sintieron remordimiento de conciencia. Entonces le preguntaron a Pedro y a los apóstoles: “Hermanos, ¿qué debemos hacer?”

Nuestras armas no son de este mundo, pero tenemos el poder de Dios que destruye fortalezas del pensamiento humano, y derriba teorías engañosas.

Ahora pues, que el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas, y lo hizo con la sangre de un pacto eterno,

Pues la palabra de Dios es viva y eficaz, y más afilada que espada de dos filos, que penetra hasta separar la vida y el aliento, así como los tendones y los tuétanos, juzgando los pensamientos y las intenciones de la mente.

Cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán una corona de gloria, que nunca se dañará.




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