El agricultor que se fija en la dirección del viento sabe cuándo no debe sembrar, y observando las nubes sabe cuándo no debe cosechar.
Los holgazanes no salen a sembrar cuando deberían. Por eso, cuando llega la cosecha, no tienen nada que recoger.
Los perezosos dicen: “Hay un león allá afuera. ¡Si salgo podría morir!”
No le niegues el bien a quien lo merece cuando tengas el poder en tus manos.
Cuando las nubes están llenas, vierten la lluvia sobre la tierra. Si un árbol cae al norte o al sur, se queda donde cayó.
Así como no sabes cómo llega el aliento de vida al niño en el vientre de su madre, tampoco puedes entender la obra de Dios, el Creador de todo.