Deuteronomio 26:16

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Hoy el Señor, tu Dios, te ordena que cumplas estas preceptos y normas. Asegúrate de seguirlos con toda tu mente y con todo tu ser.

Referencias Cruzadas

Mateo 28:20

Enséñenles a seguir todos los mandamientos que yo les he dado a ustedes. Recuerden, yo estoy siempre con ustedes hasta el fin del mundo”.

Juan 14:15

“Si ustedes me aman, guardarán mis mandamientos.

Deuteronomio 10:12

Pueblo de Israel, ¿qué quiere el Señor su Dios de ustedes? Quiere que respeten al Señor su Dios siguiendo todos sus caminos. Quiere que lo amen. Quiere que adoren al Señor su Dios con toda su mente y con todo su ser,

Deuteronomio 11:1

Amen al Señor su Dios y obedezcan su palabra, sus normas, preceptos y mandamientos.

Deuteronomio 11:8

Así que debes cumplir todos los mandamientos que te doy hoy. De esta manera tendrás la fuerza para entrar y apoderarte del país que estás cruzando el Jordán para tenerlo como tuyo,

Deuteronomio 12:1

Estas son las normas y preceptos que debes asegurarte de seguir todo el tiempo que vivas en la tierra que el Señor, el Dios de tus antepasados, te ha dado para que la poseas.

Deuteronomio 12:32

on toda dedicación obedezcan todo lo que les ordeno. No añadas ni quites nada de estas instrucciones.

Deuteronomio 26:17

Hoy has declarado públicamente que el Señor es tu Dios y que seguirás sus caminos, guardarás las reglas y mandamientos y normas, y obedecerás lo que él diga.

Deuteronomio 4:29

Sin embargo, si mientras están allí decides volver al Señor su Dios, lo encontrarán si se acercan a él de todo corazón, con un compromiso completo.

Deuteronomio 6:1

Estos son los mandamientos y ordenanzas que el Señor su Dios me ha pedidoque les enseñe a seguir en el país que van a entrar y ocupar.

Deuteronomio 6:17

Debes tener cuidado de guardar los mandamientos del Señor tu Dios y las leyes y reglas que te ha dado.

Deuteronomio 6:5

Amarás al Señor tu Dios con toda tu mente, con todo tu ser y con todas tus fuerzas.

Deuteronomio 8:2

Recuerda cómo durante estos cuarenta años el Señor tu Dios te ha llevado por todo el desierto, humillándote y poniéndote a prueba para saber en qué estabas pensando realmente, y si ibas a cumplir sus mandamientos o no.