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Referencias Cruzadas
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Daniel 2:35

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Luego, el resto de la estatua -el bronce, la plata y el oro- se rompió en pedazos como el hierro y el barro. El viento se los llevó como la paja de la era de verano, de modo que no se pudo encontrar ningún rastro de ellos. Pero la piedra que golpeó la estatua se convirtió en una gran montaña y llenó toda la tierra.

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28 Referencias Cruzadas  

pero con el calor se seca y desaparece, esfumándose de donde estaba.

pero entonces el viento sopla, y nos vamos, desapareciendo sin dejar rastro.

Todos en el mundo entero se arrepentirán y volverán al Señor; todas las naciones adorarán antes de ti.

Dentro de poco los malos no existirán más, y aunque los busques no los encontrarás.

Pero cuando pasé por ese camino la siguiente vez, se habían ido. Los busqué, pero no pude encontrarlos.

Él detiene guerras alrededor de todo el mundo. Aplasta ballestas; rompe lanzas; incendia los escudos.

Todos en la tierra te adoran, y cantan alabanzas a ti. Te adoran por quien eres”. Selah.

Tú creaste todas las naciones, y estas vendrán y se postrarán delante de ti. Declararán cuán maravilloso eres.

Nada causará daño ni perjuicio en ninguna parte de mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor, de la misma manera que el agua llena el mar.

“¡Naciones, presten atención, y tiemblen! Escuchen, todas las tierras lejanas: aunque busquen armas, serán derrotadas. Aunque se preparen, serán aplastadas.

“Durante el tiempo de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino eterno que nunca será destruido ni tomado por otros. Aplastará todos estos reinos, poniéndoles fin, y durará para siempre,

Por ello, serán como la niebla de la mañana, como el rocío de la madrugada, como la paja de la era que se lleva el viento, como el humo de una chimenea.

Pueblo de Sión, levántate y comienza a trillar, porque yo haré para ti bocinas de hierro, y pezuñas de bronce para que hagas pedazos muchas naciones. Tu presentarás el botín y su riqueza al Señor de toda la tierra.

Ese día haré que Jerusalén sea como una roca pesada para todas las personas. Y cualquiera que trate de levantar la roca quedará muy lastimado. Todas las naciones se unirán entonces para atacar a Jerusalén.

Cristo tiene que gobernar hasta que haya puesto a todos sus enemigos bajo sus pies.

Entonces el segundo ángel hizo sonar su trompeta, y desde el cielo se oyeron voces gritando, y decían “El reino del mundo se han convertido en el reino de nuestro Señor, y de Cristo, y él reinará por siempre y para siempre”.

pero no era suficientemente fuerte, y no pudieron permanecer más en el cielo.

Entonces vi un gran trono blanco con Uno sentado en él. El cielo y la tierra desaparecieron, y no existían más.




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