Oren para que pueda hablar claramente y como es debido.
“Ahora Señor: ¡mira todas sus amenazas contra nosotros! Ayuda a tus siervos a predicar tu palabra con valor.
Pero Pedro y los apóstoles respondieron: “Necesitamos obedecer a Dios antes que a los hombres.
¡Y como tenemos esta esperanza segura, hablamos sin temor!
Soy un prisionero embajador por causa de la buena noticia, así que les ruego que oren para que pueda hablar sin temor, como es debido.
Compórtense sabiamente con los extraños, haciendo el mejor uso de cada oportunidad.
Tengan gracia al hablar. Asegúrense de hablar con buen gusto, y piensen en la mejor manera de responder a todos.
