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Referencias Cruzadas

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Colosenses 4:3

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Oren también por nosotros para que Dios abra una puerta de oportunidad para predicar el mensaje, para hablar sobre el misterio revelado de Cristo, que es la razón por la que me encuentro prisionero aquí.

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27 Referencias Cruzadas  

“Ustedes son privilegiados porque a ustedes se les han revelado los misterios del reino de los cielos, pero ellos no tienen ese conocimiento”, respondió Jesús.

Y cuando llegaron, reunieron a toda la iglesia y les informaron todo lo que el Señor había hecho por medio de ellos y cómo había abierto las puertas para que los extranjeros creyeran en él.

Ahora, a Aquél que puede fortalecerlos, mediante la buena noticia que yo comparto y el mensaje de Jesucristo, Conforme al misterio de verdad que ha sido revelado, El misterio de verdad, oculto por la eternidad,

porque se me ha presentado una gran oportunidad allí, aunque tengo también muchos opositores.

Así que piensen en nosotros como siervos de Cristo que tienen por responsabilidad los “misterios de Dios”.

Cuando llegué a Troas para predicar la buena noticia de Cristo, el Señor puso delante de mí una oportunidad.

Es por esto que yo, Pablo, prisionero de Jesucristo por causa de ustedes los extranjeros,

por lo que Dios me mostró, aclaró el misterio que estaba oculto anteriormente. Yo les escribí brevemente sobre esto,

y cuando lean esto podrán entender mi opinión sobre el misterio de Cristo.

y para ayudar a todos a ver el propósito del misterio que desde el mismo principio estaba oculto en Dios, quien hizo todas las cosas.

Así que yo, —este prisionero en el Señor—los animo a que vivan conforme a los principios a los cuales fueron llamados.

¿Por qué? Porque estoy convencido de que a través de las oraciones de ustedes, y por medio de la ayuda del Espíritu Santo de Jesucristo, esto terminará siendo mi salvación.

Me gusta pensar de esta manera respecto a todos ustedes porque son muy importantes para mí. Aunque esté en prisión o aunque esté allá afuera predicando la buena noticia, todos ustedes comparten conmigo la gracia de Dios.

Este es el misterio que fue oculto por las edades y por muchas generaciones, pero ahora ha sido revelado al pueblo de Dios.

Yo, Pablo, escribo mi saludo de despedida con mi propia mano. No olviden que estoy en prisión. La gracia de Dios sea con ustedes.

Hermanos y hermanas, oren por nosotros.

Que el señor sea bondadoso con la familia de Onesíforo, porque a menudo me cuidó y no se avergonzaba de que yo estuviera en la cárcel.

y estoy sufriendo en la cárcel como si fuese un criminal, pero la palabra de Dios no está en una cárcel.

Que prediques la palabra de Dios, sea conveniente o no, y dile a las personas lo que están haciendo mal; dales consejo y ánimo. Y enséñales esto con mucha paciencia.

Mientras tanto, por favor, prepara una habitación para mí, pues espero poder regresar a verte pronto, como respuesta a tus oraciones.




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