Cantares 3:6

Versión Biblia Libre

¿Quién es ese que viene del desierto como una columna de humo, como un sacrificio ardiente perfumado con mirra e incienso, con toda clase de polvos perfumados importados?

Referencias Cruzadas

Éxodo 30:34

El Señor le dijo a Moisés: “Toma cantidades iguales de estas especias aromáticas: resina de bálsamo, perfume, gálbano e incienso puro.

Proverbios 7:17

En mi cama he rociado perfume, aromas de mirra, aloe y canela.

Cantares 1:13

Mi amor es como una funda de mirra, tumbada toda la noche entre mis pechos.

Cantares 1:3

Me encanta cómo hueles con los aceites perfumados que utilizas. Tienes un gran renombre—se extiende como el aceite perfumado derramado. No es de extrañar que todas las jóvenes te adoren.

Cantares 3:7

Miren, es la litera de Salomón, acompañado de sesenta de los mejores guerreros de Israel.

Cantares 4:6

Antes de que sople la brisa de la mañana y desaparezcan las sombras, debo apresurarme a llegar a esos montes de mirra y el incienso.

Cantares 5:13

Sus mejillas son como un macizo de especias que produce fragancia. Sus labios son como lirios, goteando mirra líquida.

Cantares 5:5

Me levanté para dejar entrar a mi amor. Mis manos goteaban de mirra, mis dedos de mirra líquida, mientras agarraba las asas del cerrojo.

Cantares 8:5

¿Quién es éste que viene del desierto sosteniendo su amor cerca de ella? Te desperté bajo el manzano donde tu madre te concibió y donde te dio a luz.

Isaías 43:19

¡Mira lo nuevo que voy a hacer ahora! De hecho, ya ha empezado. ¿No lo ves? Sí, estoy abriendo un camino en el desierto, ríos en el desierto.

Jeremías 2:2

Ve y anuncia al pueblo de Jerusalén que esto es lo que dice el Señor: Recuerdo cuán devoto a mi eras cuando eras joven. Recuerdo cómo me amabas cuando eras mi novia. Recuerdo cómo me seguiste en el desierto, en una tierra donde no se cultiva nada.

Jeremías 31:2

Esto es lo que dice el Señor: Los israelitas que sobreviven a la muerte por la espada fueron bendecidos por el Señor en el desierto cuando buscaban la paz y la tranquilidad.

Oseas 9:10

Como encontrar uvas en el desierto, así fue como encontré a Israel. Cuando vi a sus antepasados, fue como ver los primeros frutos de la higuera. Pero cuando fueron a Baal Peor, se entregaron a ese ídolo abominable, y se volvieron tan inmundos como lo que aman.

Mateo 2:11

Entraron a la casa y vieron al niño con María, su madre. Se arrodillaron y lo adoraron. Entonces abrieron sus bolsas de tesoros y le obsequiaron regalos de oro, incienso y mirra.

Deuteronomio 8:2

Recuerda cómo durante estos cuarenta años el Señor tu Dios te ha llevado por todo el desierto, humillándote y poniéndote a prueba para saber en qué estabas pensando realmente, y si ibas a cumplir sus mandamientos o no.

Filipenses 4:18

¡Porque yo tengo de todo, incluso más de lo que necesito! Estoy agradecido por haber recibido de parte de Epafrodito las cosas que me enviaron. Son como un sacrificio con dulce aroma que agrada a Dios y él aprueba.

Apocalipsis 12:14

Y a la mujer se le dieron alas de una gran águila para que pudiera volar a un lugar desértico, donde pudiera recibir cuidado por un tiempo, tiempos, y medio tiempo, protegida de la serpiente.

Apocalipsis 12:6

Entonces la mujer huyó corriendo al desierto, donde Dios había preparado un lugar para ella, donde recibiría cuidado durante 1.260 días.

Apocalipsis 18:13

así como cargamentos de canela, especias, incienso, mirra, resina de incienso, aceite de oliva, harina y trigo refinado, ganado y ovejas, caballos y carros, y esclavos y prisioneros.

Apocalipsis 5:8

Cuando tomó el rollo, las cuatro criaturas vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron postrados delante del Cordero. Y cada uno tenía un harpa y tazas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los creyentes.