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Referencias Cruzadas
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Apocalipsis 7:15

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Por eso ellos pueden estar en pie frente al trono de Dios, y le sirven día y noche en su Templo. Aquél que está sentado en el trono los protegerá con su presencia.

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25 Referencias Cruzadas  

Viviré entre los israelitas y no abandonaré a Israel, mi pueblo”.

Porque David dijo: “El Señor, el Dios de Israel, ha dado la paz a su pueblo, y vivirá en Jerusalén para siempre.

Entonces viviré con los israelitas y seré su Dios.

Mi tabernáculo estará con ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

Vendré a vivir contigo, no te rechazaré.

La Palabra se volvió humana y vivió entre nosotros, y nosotros vimos su gloria, la gloria del único hijo del Padre, lleno de gracia y verdad.

¿Acaso no saben que ustedes son Templo de Dios y que el Espíritu vive en ustedes?

¿Qué compromiso podría existir entre el Templo de Dios con los ídolos? Pues nosotros somos Templo del Dios vivo, tal como Dios dijo: “Viviré en ellos y caminaré en medio de ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”.

Debemos seguir con la mirada puesta en Jesús, el autor y perfeccionador de nuestra fe en Dios. Pues por el gozo que tenía delante, Jesús soportó la cruz, sin importarle su vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

El punto principal de lo que estamos diciendo es este: tenemos tal sumo sacerdote que está sentado a la diestra de Dios, que está sentado en majestad sobre su trono en el cielo.

Entonces se abrió el Templo de Dios en el cielo, y el arca del pacto se podía ver dentro de su Templo. Y hubo rayos y relámpagos, truenos, un terremoto y una granizada.

Tan pronto como abrió su boca, habló blasfemias contra Dios, insultando su carácter, su santuario, y a aquellos que viven en el cielo.

Entonces el diablo, que los había engañado, fue lanzado en un lago de fuego y azufre, donde habían sido lanzados la bestia y el falso profeta, y sufrirán con agonía día y noche, por siempre y para siempre.

Y no vi Templo allí, porque el Señor Dios Todo poderoso, y el Cordero, son su Templo.

Y allí no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus siervos lo adorarán.

Y no habrá más noche, y no habrá necesidad de luz de una lámpara, o de la luz del sol, porque el Señor Dios les dará la luz. Y reinarán por siempre y para siempre.

Alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y veinticuatro ancianos sentados sobre ellos, vestidos de blanco y usando coronas de oro en sus cabezas.

Cada una de las cuatro criaturas vivientes tenía seis alas, que también estaban cubiertas de ojos. Día y noche decían sin parar: “Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso, que era, es y vendrá”.

Y cada vez que las criaturas vivientes glorifican, honran y agradecen al que está sentado en el trono, y que vive por siempre y para siempre,

Después de esto mire y vi una gran multitud que nadie podía contar, compuesta de toda nación, tribu, pueblo y lengua. Estaban en pie frente al trono y el Cordero, vestidos con túnicas blancas, con ramas de palmeras en sus manos.




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