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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 3:14

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“Escribe esto al ángel de la iglesia de Laodicea: Esto es lo que dice el Amén, el testigo fiel, el máximo gobernante de la creación de Dios:

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22 Referencias Cruzadas  

El Hijo es la imagen visible del Dios invisible. Él era antes de toda la Creación,

y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el gobernante de los reyes de la tierra. A Jesús, quien nos ama y nos libertó de nuestros pecados por medio de su sangre,

Él también es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primero y más alto de los que se levantaron de la muerte, de modo que él es supremo en todas las cosas.

No importa cuántas promesas Dios haya hecho, en Cristo la respuesta siempre es Sí. Por él, respondemos diciendo Sí a la gloria de Dios.

“Escribe esto al ángel de la iglesia de Filadelfia: Esto es lo que dice el Santo y Verdadero, el que tiene la llave de David. Él puede abrir y nadie puede cerrar; él puede cerrar y nadie puede abrir:

Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.

Y vi que el cielo se abrió. Y había allí un caballo blanco. El que lo cabalgaba se llamaba Fiel y Verdadero. Él es justo en su juicio, y es recto al hacer la guerra.

Entonces le dijeron a Jeremías: “Que el Señor sea un testigo fiel y verdadero contra nosotros si no hacemos todo lo que el Señor tu Dios te dice que debemos hacer.

Quien pida una bendición o haga un juramento en la tierra, lo hará por el único Dios verdadero, porque he olvidado los problemas del pasado: ya no los miro.

“El Señor me creó desde el principio. Fui creada antes que cualquier otra cosa.

Entonces el ángel me dijo: “Estas palabras son fieles y verdaderas. El Señor Dios, que dio su Espíritu a los profetas, envió a su ángel para mostrar a sus siervos lo que está a punto de suceder”.

Entonces me dijo: “¡Todo está hecho! Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. A todo el que tenga sed le daré gratuitamente agua de la fuente de agua de vida.

Y me dijo: “Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia, y Laodicea”.

“Escribe esto al ángel de la iglesia de Éfeso: Esto es lo que dice el que sostiene las siete estrellas en su mano derecha, el que camina en medio de los siete candelabros de oro:

Y cuando les hayan leído esta carta, asegúrense de que también sea leída a la iglesia de Laodicea, y que ustedes también puedan leer la carta enviada a Laodicea.

Quiero que sepan cuán arduo estoy trabajando por ustedes y por los que están en Laodicea—y de hecho, por todos aquellos que aún no me han conocido personalmente—

Mira cómo lo hice testigo de los pueblos, líder y comandante para ellos.

“Rubén: Tú eres mi primogénito, concebido cuando era fuerte, nacido cuando era vigoroso. Estuviste por encima de todos los demás en posición y en poder.

Sino que debe reconocer al primogénito, el hijo de la esposa que no ama por medio de la costumbre habitual de darle una doble porción de todo lo que posee. El hijo primogénito es la primicia de la fuerza de su padre, y por lo tanto los derechos del primogénito son suyos.

Un testigo fiel no miente, pero un testigo falso es engañoso.

Todo llegó a existir por medio de él; y sin él nada llegó a existir.

“Incluso si yo soy mi propio testigo, mi testimonio es verdadero”, les dijo Jesús, “porque sé de dónde vengo y hacia dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni hacia dónde voy.




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